Tipos de depósitos a plazo fijo: ¿Cuál es la diferencia y cuál elegir?

Depósito ordinario: no es, ni mucho menos, el único producto disponible para los depositantes. Los bancos ofrecen varios tipos de depósitos a plazo fijo, que proporcionan a los depositantes más flexibilidad a la hora de gestionar su dinero en función de las cambiantes tendencias económicas. 

Como los tipos de interés han subido significativamente en el último año, y el BCE ha elevado el tipo de interés de referencia de los depósitos a plazo fijo hasta la cifra récord del 4%.  ahora puede ser el mejor momento para explorar las opciones de inversión y considerar los distintos tipos de depósitos a plazo fijo. 

¿Qué es un depósito a plazo fijo?

Un depósito a plazo fijo es un depósito bancario que paga un tipo de interés fijo durante un periodo predeterminado. 

Dependiendo del plazo y del banco, los depósitos a plazo fijo pueden ser más rentables. Al mismo tiempo, cada depósito a plazo fijo en la UE está asegurado hasta 100.000 euros por depositante en un banco, por lo que en caso de quiebra bancaria u otras circunstancias, los fondos serán reembolsados. Lea más sobre qué son los depósitos a plazo fijo en el artículo: ¿Qué es un depósito a plazo fijo?

1. Depósito Ordinario 

Un depósito ordinario es el tipo más sencillo y común de depósito a plazo fijo. Con este tipo de depósito, el cliente confía su dinero durante un periodo fijo a un tipo de interés fijo. Normalmente, el plazo de un depósito ordinario oscila entre un mes y varios años, dependiendo de las preferencias del cliente y de la oferta de la entidad financiera.

El tipo de interés de un depósito ordinario depende del plazo, la divisa, el importe y las condiciones del mercado. Generalmente, cuanto más largo es el plazo, más alto es el tipo. Un depósito ordinario no permite retirar fondos anticipadamente sin perder intereses ni incurrir en penalizaciones. Es adecuado para clientes que buscan un ingreso estable de sus ahorros y no tienen previsto utilizarlos hasta el final del plazo. 

2. Depósito subordinado 

Un depósito subordinado es un tipo de depósito a plazo fijo en el que el cliente confía su dinero durante un periodo prolongado a un tipo de interés elevado. Un depósito subordinado se diferencia de un depósito ordinario en que tiene una prioridad menor en caso de quiebra de la entidad financiera. Esto significa que, en caso de liquidación de la entidad financiera, los depositantes subordinados sólo recibirán el reembolso de sus fondos una vez satisfechos los créditos de todos los demás acreedores, incluidos los depositantes ordinarios. En consecuencia, un depósito subordinado conlleva más riesgo que uno ordinario, pero ofrece un tipo de interés más alto.
Un depósito subordinado no está cubierto por los sistemas de garantía de depósitos, por lo que el cliente asume toda la responsabilidad de elegir una institución financiera fiable. Es adecuado para clientes dispuestos a aceptar un mayor riesgo a cambio de una mayor rentabilidad y que no necesitan disponer de sus fondos durante un periodo prolongado.

3. Depósito Inversión 

Un depósito de inversión es un tipo especial de depósito bancario que combina las características de una cuenta de ahorro y una cartera de inversión. Básicamente, le permite obtener intereses similares a los de un depósito ordinario, mientras que el banco también invierte una parte de su capital en diversos instrumentos financieros, como acciones, bonos y fondos de inversión. Este enfoque de inversión permite a los inversores diversificar sus carteras y obtener mayores rendimientos en comparación con los depósitos ordinarios. 

Obtenga más información sobre este tipo de depósito a plazo fijo en el artículo: Depósitos de inversión: Equilibrio entre riesgo y rentabilidad. 

4. Depósito con condiciones adicionales 

Un depósito con condiciones adicionales es uno de los tipos de depósitos a plazo fijo que ofrecen los bancos en la UE. Este depósito difiere de un depósito a plazo fijo ordinario en que los depositantes pueden retirar o aumentar sus fondos en fechas específicas o cuando alcanzan un determinado saldo en cuenta. Así, los depositantes pueden combinar las ventajas de los plazos fijos con la flexibilidad en la gestión de su dinero.

Un depósito con condiciones adicionales puede ser útil en diversas situaciones, como cuando un depositante planea una compra importante, como una casa, un coche o unos estudios, y quiere ahorrar la cantidad necesaria en una fecha determinada. En este caso, el depositante puede abrir un depósito con condiciones adicionales e ir añadiendo dinero a medida que surjan oportunidades hasta alcanzar su objetivo.

Un depósito con condiciones adicionales también es adecuado para los depositantes que desean sincronizar el plazo de su depósito con el plazo de otro producto financiero, como un préstamo, un seguro o un plan de jubilación. 

En este caso, los depositantes pueden abrir un depósito con condiciones adicionales y retirar fondos cuando necesiten reembolsar un préstamo, recibir el pago de un seguro o jubilarse. En este artículo hemos hablado de los tipos más populares de depósitos a plazo fijo. 

Puede encontrar depósitos de estos tipos en nuestro sitio web. Esperamos que esta información le ayude a entender las diferencias entre ellos. La elección del depósito depende del riesgo que esté dispuesto a tolerar y de los fines para los que piense abrir un depósito a plazo fijo. 

Si le interesa saber más sobre los depósitos a plazo fijo u otras oportunidades de inversión, le invitamos a visitar nuestra página Cómo encontrar un depósito a plazo fijo  donde podrá comparar distintas ofertas de diferentes bancos y elegir la que mejor se adapte a sus necesidades. 

También puede explorar nuestro blog donde encontrará una gran cantidad de artículos informativos sobre depósitos a plazo fijo y asuntos financieros. Estamos aquí para ayudarle a navegar por el mundo de las finanzas y tomar las decisiones correctas para su bienestar financiero.